10 ERRORES BÁSICOS EN LA COTIZACIÓN DE UNA OBRA



Si la cuantificación de una obra tiene 10% de error, el presupuesto tendrá cuando menos 10% de error. Entonces, si se sobreestiman los costos en un presupuesto, se perderá muy probablemente el concurso; si por el contrario se subestiman, se perderá dinero.

Es por eso que muchos especialistas consideran al departamento de presupuestos de obra como el corazón de una constructora, ya que es el órgano que bombea la sangre al resto del organismo.

Pero la tarea de cuantificación es prerrequisito y tanto o más importante que la de estimación de costos.

Lamentablemente la cuantificación tiene muchas complicaciones para lograr ser precisa. Por ejemplo: es terriblemente aburrida, necesita una infinidad de cálculos, y los subtotales en la suma se omiten o duplican con facilidad.

Es por ello que debemos tener presente que en la medida que el trabajo de cuantificación se estandarice, los errores disminuirán.

 

¿Para qué sirve la cuantificación de obra?

Es una actividad que persigue tres objetivos concretos y diferentes en varias etapas de la obra:

  1. Determinar la cantidad de materiales necesarios para ejecutar la construcción.
  2. Establecer el costo total de la construcción del proyecto y el de cada una de sus partes.
  3. Establecer los avances de obra con fines de pago por obra ejecutada. La primer cuantificación es la que sea realiza antes del arranque de la construcción de la obra, sobre los planos y el resto de la documentación para calcular un presupuesto final.

 

Errores básicos en la cotización de Obra

 1. No conocer los procesos constructivos que se usarán

El candidato ideal para la cuantificación de una obra es aquella persona que ha acumulado suficiente experiencia tanto en obra como en la oficina y posee un “instinto” particular para hacer cuantificaciones correctas.

La falta de conocimiento del proceso constructivo puede ocasionar muchos errores significativos en el cálculo de cada concepto que posteriormente afectarán el presupuesto. 

 

2. No estudiar el proyecto y su documentación

Para tener una visión clara del proceso de construcción del proyecto es indispensable el estudio de toda la documentación disponible del proyecto.

Por consiguiente, los documentos mínimos indispensables son:

  • Planos definitivos de obra: Plantas, cortes, fachadas.
  • Planos estructurales.
  • Planos de detalles.
  • Planos de instalaciones.
  • Especificaciones.

El trabajo de estudio de la documentación, también sirve para detectar discrepancias entre los planos, detalles y requerimientos del proyecto, y poder tomar decisiones anticipadas sobre cuál documento tendrá prevalencia para la cuantificación.

 

3. No conocer las unidades de medida de cada rubro

Por ejemplo:

  • El metro lineal se usa para medir: zócalos, soleras, castillos, vigas, columnas, etc.
  • El metro cuadrado (m2) se usa para pisos, acabados, muros, techos, etc.
  • La medición por volumen se usa para movimiento de tierra, en el concreto, arena, etc.
  • Elementos unitarios se usan para elementos prefabricados, accesorios, etc.

El precio alzado se usa para casos difíciles de calcular previo a su elaboración.

 

4. No medir con exactitud

Dentro de los límites razonables de tolerancia se debe de lograr un alto grado de exactitud, especialmente cuando el material que se está cuantificando es muy costoso.

Por ejemplo: no es lo mismo un error de 1 m2 en la medición de un acabado con pintura que 1m2 de un piso de mármol.

 

5. Dos o más personas cuantificando el mismo concepto

La aritmética de las hojas de cálculo las debe hacer una sola persona ya que se ha comprobado que, cuando se trabaja en pareja, por ejemplo; uno dictando y otro haciendo operaciones, se incrementa la cantidad de errores.

 

6. No poner datos suficientes en cada hoja de cálculo

Los generadores son parte esencial del contrato de obra y por lo tanto deben de ser bien detallados, con constancia de todas las operaciones para facilitar su posterior revisión, corrección y/o modificación.

Es importante en cada hoja de cuantificación indicar en los títulos de columnas:

  • El plano de referencia.
  • La ubicación del elemento (Ejes).
  • El nombre del cuantificador y del supervisor.
  • La fecha de cálculo.
  • El número de página en las cuentas, los términos aditivos y deductivos.

De la misma forma llevar buenos generadores ayuda a disminuir la necesidad de repetir operaciones y mediciones de elementos entre sí.

 

7. No usar el orden recomendado para mediciones

La técnica habitual de cuantificación recomienda seguir una secuencia ordenada:

  1. Calcular el total de superficie cubierta.
  2. Calcular perímetros y superficies de cada área para usarlos en las tareas que lo requieran.
  3. Contar con una lista o catálogo de conceptos a cuantificar.
  4. Definir las unidades de medida que corresponden a cada concepto, material o unidad de construcción.
  5. Obtener la información de las características de los materiales a emplear: Dimensión, peso, rendimiento, comportamiento físico, su envase, forma de comercialización y de entrega, tiempos de entrega, fletes.
  6. Tener actualizado un folleto técnico y comercial de los materiales o tener ubicadas las direcciones en internet para facilitar su consulta.
  7. Realizar el despiece de los rubros que se han establecido, junto con sus partidas, con planos de detalle, determinado los materiales que conforman cada uno y su cantidad en las unidades correspondientes.

 

8. No conocer la normatividad aplicable

El proceso de medición siempre se debe adaptar a ciertas normas que deben de ser pre definidas antes de iniciar el trabajo. Pueden variar según su procedencia, pueden ser: Normas de organismos públicos, normas de cámaras de construcción o alguna institución privada.

 

►  9. No concentrarse en lo que es relevante

En la cuantificación del proyecto es útil usar herramientas como el principio de Pareto.  La ley de Pareto observa que el 20% del esfuerzo genera el 80% de los resultados.

Al trasladar este principio a la cuantificación de obra se puede decir que todos los conceptos o tareas a cuantificar no son iguales en importancia y que se debería tener más atención en el 20% de las mediciones que más pueden afectar el presupuesto final.

 

10. No usar programas para facilitar el trabajo

En la actualidad es común aceptar presupuestos con cuantificación usando procesos digitales.

La herramienta más común, pero no la ideal, es el programa de Microsoft, Excel, ya que permite usar un gran número de fórmulas y macros para obtener más rápido las Volumetrías. Se disminuye mucho el trabajo si solamente se capturan datos como largo, ancho y alto en cada concepto puede ahorrar mucho tiempo.

Pero si se quiere ahorrar más tiempo y evitar errores de captura entre varias aplicaciones, es conveniente investigar si el programa que se usa para la realización de los presupuestos tiene alguna herramienta complementaria para la cuantificación.

 

Si necesitas la cotización de un proyecto, puedes llamarme sin compromiso al +504 3392 - 6091. Será un placer ayudarte.