Un pájaro pequeñito volaba hacia el sur huyendo del invierno. Hacía tanto frío que se congeló y cayó. Mientras estaba ahí tieso, pasó una vaca y se le cagó encima, la mierda que lo cubría estaba tibia, así que el pajarito se descongeló, saco la cabeza y se sintió tan cómodo y tan a gusto que empezó a cantar de alegría.
Un gato salvaje que por allí pasaba lo escuchó, se acercó con sigilo, lo sacó de la mierda, lo limpió un poco y.…¡se lo comió!
Moraleja:
1.- No todo el que te caga encima es tu enemigo.
2.- Si estás lleno de mierda, al menos mantén la boca cerrada.
3.- Quien te saca de la mierda, no necesariamente es tu amigo o quiere ayudarte.
//Anónimo//